Os escribo desde la desolación, hasta el último momento he tenido la creencia de que cada una y cada uno de los españoles y ciudadanos que pueblan nuestro paÃs, iban a ejercer su derecho de voto con madurez y responsabilidad…Y seguramente lo hayan hecho a su manera, seducidos por un programa electoral «a la carta», la buena imagen ante la cámara de algunos, el «todo gratis», y el fácil  manejo de los medios de comunicación.
 Una vez más, hemos visto cómo la sombra del terrorismo teñÃa de sangre la jornada de reflexión. Cómo un partido polÃtico sacaba de nuevo rédito polÃtico de tan dolorosa situación. Y aunque el Gobierno que repite sea legÃtimo, en tanto que ha salido de las urnas, quiero recordar que se convierte en ilegÃtimo en cuanto no cumple sus promesas, engaña para conseguir sus objetivos (y el fin, aún cuando todos queramos la paz, no justifica los medios), y margina y hasta maltrata a los que piensan diferente o no les vota.
 Se ha impuesto el continuismo, que a mi modo de ver, nos hace firmar hoy el Acta de defunción de lo que hasta hace 4 años conocÃamos como España, y dentro de otros  4 muy pocos van a reconocer, perdida en el camino nuestra identidad, nuestros valores, los sÃmbolos y polÃticas solidarias que nos unen,  por encima de las diferencias de todo tipo que pueda llegar a haber entre nosotros…
 Se ha impuesto como digo, un continuismo que en AndalucÃa se traduce en un «régimen polÃtico «liderado por Chaves desde hace 26 años, durarÃa ya 30. Cuando la salud democrática, que algunos vociferan exige precisamente alternancia en el poder…Y una España, radicalizada con el apoyo de los nacionalistas de Izquierda, extremista hasta el borde del miedo, que premia al que no tienen estudios o suspende como alumno, que miente (ya sea presidente o ministro, para seguir gobernando o entrar en el Gobierno); al que sin pudor o mejor dicho verguenza grita su intimidad a los cuatro vientos en pleno mitin socialista; que castiga la vida, que es el principio de todo lo demás, el valor de los valores, desde su inicio (con el decreto que considera al feto de hasta 28 semanas como «residuo» no como individuo), hasta su final (introduciendo la eutanasia, hoy ya en algunos Estatutos de AutonomÃa recientemente modificados), por motivos sentimentales y egoÃstas en realidad. Y que a nivel internacional repitiendo vicios internos, apoya a los dictadores populistas poniéndose siempre al lado del verdugo, no de las vÃctimas.
 Sólo me queda, respetar el resultado con una mezcla de impotencia, y extrañeza, hacer un llamamiento a las personas de bien, con educación y formación humana y profesional, porque España necesita que dediquemos parte de nuestro tiempo y de nuestra vida, a hacer de la polÃtica un servicio público, un modo de hacer el bien, de aportar algo positivo no sólo en los económico y que sea constructivo para todos. En un partido de Centro, que dignifique a la persona, la vida,el papel del individuo no el de los pueblos.
 Y después de dar la enhorabuena a los vencedores, termino con un deseo que espero por el futuro de España y de cada uno de nosotros se torne en realidad, y es buscar hasta conseguir el consenso, y que eso se traduzca en pactos de Estado, en materia de Terrorismo, Educación, y EconomÃa. Vitales para la estabilidad de un paÃs…
 Mucho me temo, y ojalá me equivoque, hemos asistido hoy al funeral por la muerte de España como nación de ciudadanos libres e iguales…Pero no me daré por vencida…
2 comentarios de los lectores
Emilia Meneses
10 marzo 2008 a las 10:33
1Yo no estaba a favor de uno ni de otro candidato. Era a elegir entre el malo y el peor, visto lo visto. Unos nos llevaron a una Guerra en la que no tenÃamos voz ni voto y de la que sacamos la enemistad del Al Qaeda, por si no tuviésemos ya bastante con ETA y otro nos llevó a un pacto con ETA, con los condiguientes honores y tratos de favor por «cuestiones humanitarias» a un terrorista. ¿Y ahà contó la voz de los españoles? ¿Contó cuando pedÃamos que no mandasen soldados a Irak? pues no, porque los votos y la voz de los españoles, o los votos que compran a los extranjeros, sólo les sirven para ganar. Luego de lo prometido se olvidan hasta cuatro años después.
Es indignante que se vuelvan a benefciar de un asesinato, en vÃsperas de las Elecciones para ganar el voto masivo. Igual que la otra vez uno lo perdió por meternos en la Guerra y el otro lo ganó por prometer, aprovechándose de las circunstancias, una mejora en los trámites de los inmigrantes. Todo mentira. Ahora los que vienen a trabajar decentemente, al igual que parecen olvidar que muchos de nuestros abuelos, bisabuelos… se fueron a otros paÃses, ahora no tienen los mismos derechos que se supone les iban a dar. Sólo viene la mugre y a delinquir. Y chorizos ya nos sobran. Los inmigrantes decentes tienen derecho a vivir y trabajar dignamente. Y también prometió el señor Zapatero la nacionalidad a hijos y nietos de españoles… Tantas y tantas promesas, como empleo, salario digno, pensiones decentes, no la miseria que la mayorÃa de los españoles tiene… A ver ahora los dos millones de empleos, que tanto ha prometido de dónde los saca. De contratos basura, de empresas de Trabajo Temporal, de contratar a menores de a lo mejor 30 años o mejor aún universitarios, que se les paga una miseria y que como no tienen hipotecas e independencia, se conforman con esa miseria. Asà es cómo salen tantos supuestos empleos.
Por no hablar de ética y Valores, amén de las confesiones religiosas, el próximo curso tendremos la Educación para la CiudadanÃa, impuesta y obligada, con el fin de adoctrinar a las nuevas generaciones para que dentro de otros cuatro años sean nuevos borregos que votan. Para que acepten como lógico y normal lo que va contra Natura, destruyendo el concepto de familia, aceptando la promiscuidad y ver normal que hay que ser «de la otra acera» en este paÃs para estar trabajando en los Medios de Comunicación. Y se acepte la eutanasia, mientras no se ponen medios para mejorar el nivel de vida de esos enfermos. Y se librealice el aborto, que es un asesinato para cualquier persona decente y con moral, negando el derecho a vivir a una criatura que no tiene culpa de nada. Tanta promiscuidad sexual, tanta información a los jóvenes, ¿para qué? para cada vez sacar generaciones más violentas y con menos moral ni valores. Tantos derechos humanos, ¿para quién? ¿para los terroristas?
Y en la Educación, cuanto más borregos, mejor. Que ahora cada vez saben menos los jóvenes, cada vez más desmotivados, cada vez más incultos… sin saber ni escribir sin faltas de ortografÃa. Que no hay quién entienda eso. Pero cuanto más brutos sean, menos capacidad de discernir tendrán y más se creerán las mentiras que cada 4 años, lo mismo unos que otros (porque todos son iguales, sólo van a llenarse los bolsillos), volverán a hacer.
¿España? ¿Qué es España? Si la mayorÃa no se sienten españoles. Ahora son autonomÃas que se creen paÃses aparte. Si ya ni se puede llevar una bandera española, como todos los paÃses llevan su bandera, orgullosos, y a mucha honra, su bandera, porque te tachan de facha si lo haces.
¿España? y sólo desempolvan las viejas iras, los viejos rencores, las dos Españas.
¿Democracia? ¿para quién? ¿quién puede ir ahora tranquilamente por la calle?
¿Transporte?, mucho inaugurar y modernizar y cada vez está peor y más inseguro y con más huelgas. ¿Y quién pierde y a quién perjuduca? Desde luego a ellos no, que sólo aparecen cuando hay que cortar la cintita e inaugurar alguna lÃnea nueva o transporte nuevo. En vÃsperas de Elecciones.
Esperemos que ahora se le mire con lupa al señor Zapatero y toda la euforia que derrochaba ayer, a use para cumplir sus promesas electorales, que son, más de lo mismo.
Muy buen artÃculo. L.M.
Bernarda
28 marzo 2008 a las 1:04
2BALLA NO SE PUE DECI ESO TOS NOSOTROS BOTAMOS CON LIVERTA TOS BETE A FREGA QUE NO SAVES ACE OTRA COZA