El Príncipe Harry, hijo del heredero a la Corona Británica, el Príncipe Carlos,  y de la fallecida Diana de Gales, será conmemorado a su regreso de Afganistán por su abuela, la Reina Isabel, quien está muy orgullosa de la labor de su nieto en la contienda, de la que debió salir ante la revelación del secreto mejor guardado de la Corona. tras cinco meses de negociaciones, para que el Príncipe pudiese estar en primera línea de fuego junto a sus hombres, como un militar más al servicio de su país. Tuvo que regresar, no sin el consiguiente malestar y el desagrado, dado que estaba cumpliendo con su «deber» para con su país, orgulloso de sí mismo y seguro de que su madre, desde donde esté, estará igualmente orgullosa de él.

Tras la conmemoración será ascendido en su cargo militar. Además de contar con una buena relación amorosa con Chelsy de nuevo. Todo son honores, por lo tanto, para tan intrépido joven. Igualmente serán conmemorados sus compañeros de campaña por la buena labor realizada en territorio talibán.

La Reina, de 81 años de edad, hará entrega de los galardones en una ceremonia de una hora de duración, en el Castillo de Windsor.

Aunque no se tienen instantáneas del momento del encuentro entre Harry y su padre, el Príncipe Carlos, y su hermano, a su llegada al Aeropuerto,  cuentan que se emocionaron mucho, como es lógico, y le felicitaron con mucho orgullo y alegría, por tenerle de vuelta en casa y por la buena labor realizada en el frente.

El sueño del Príncipe Harry es incorporarse de nuevo a filas en cuanto le sea posible. Lo cual, sin duda, a su padre no le hace ninguna gracia.