Fernando Alonso vuelve a dar muestras de la excelente clase que tiene en el Gran Premio de Malasia consiguiendo el pasado fin de semana un meritorio 8º puesto en el circuito de Sespang y es que el R-28 no responde como seria lo esperado, y no está a la altura del bicampeón.

El piloto Asturiano tiene que suplir las carencias de su monoplaza con la maestría que demuestra en cada circuito.
Alonso no se da por vencido nunca y aunque es consciente de las limitaciones de su coche pelea cada vuelta con lo que tiene al límite.

Es un piloto que marca diferencias frente al resto a la hora de arriesgar, y eso se nota en los resultados que consigue con un coche que está años luz del de sus rivales.
Si Alonso tuviera un coche competitivo la realidad es que la clasificación del piloto español seria muy diferente a la actual, y quizás por eso la Alonsomania está más viva que nunca.

Asturias vuelve a volcarse con su campeón y la ya famosa «marea azul» como se denomina popularmente a la afición de Alonso no le abandona, como cada madrugada vuelven a reunirse masivamente por distintos puntos del principado para animar al piloto y disfrutar con sus peripecias.

Quizás una forma de agradecer la fama que el piloto le ha dado mundialmente al Principado, una verdadera campaña de promoción gratuita.
De lo que no cabe duda es que al margen de los resultados Asturias está con Alonso pase lo que pase.

En el resto de España sucederá algo similar ya que es un piloto reconocido y querido.